Aladdin - Análisis para la sega genesis o megadrive

Aladdin para sega genesis o megadrive

En esta ocasión para analizar el retro vamos a retroceder unos años hasta cuando esa gran compañía llamada Disney todavía hacía juegos originales y divertidos tanto para jóvenes como para chicos más creciditos. Nos situamos en el boom de Aladdin, una de las películas made in Disney más divertidas de la historia que de una manera casi increíble atravesó varias consolas con versiones diferentes en cada una.

Aunque no suele ser de mi devoción realizar análisis específicos esta vez me veo totalmente obligado, quizá dentro de un tiempo podamos leer una reseña sobre otro clásico Aladdin pero hoy toca la edición lanzada en MegaDrive. Podríamos estar ante otro juego de plataformas, simple, aburrido e infantil pero esta aventura lo tiene todo, adicción, dificultad, calidad técnica, una pena que no sigan haciendo cosas así. La búsqueda del dinero fácil termina acabando con cualquier producto, ¿a quién le interesan 20 juegos iguales con el mismo motor? nosotros queremos cosas tan guapas como Aladdin, esto si valía las diez mil pelas.

Todo héroe tiene su némesis, si Aladdin es nuestro carismático protagonista su temible enemigo está interpretado por Jafar, un sabio personaje con el objetivo de dominar el país donde reside gracias al poder de cierto objeto. Como suele ocurrir Jafar no puede acceder a su elemento vital y necesita alguien con el valor suficiente para ello, ¿quién podría ser? el inocente ladrón de manzanas Aladdin, menuda le ha caído. En su aventura este intrépido héroe recorrerá desiertos, cuevas o un palacio, todo con la misión de escapar acompañado de la princesa y conseguir derrotar al malvado Jafar, un enemigo final con tela.

Tabla de contenidos

Jugabilidad de Aladdin para la sega

Siguiendo la línea de otros plataformas Aladdin tiene entre sus habilidades dos ataques distintos (espada, lanzar manzanas), un salto muy útil en estos juegos y poco más, el resto serán reacciones a través de otros objetos. La aventura sigue una mecánica lineal pero no aburrida, iremos de arriba hasta abajo, izquierda o derecha, subiendo por cuerdas o buscando huecos entre las piedras, todo con la intención de recolectar objetos escondidos en lugares secretos.

Si en Super Nintendo nos encontramos con una edición bastante sencilla de la película (te lo pasabas con los ojos cerrados) aquí sudaríamos tinta para encontrar la salida del nivel y conseguir llegar sin perder ninguna vida. Nuestro tubo de sangre está representado por un humillo del genio que irá desapareciendo cuando nos den golpes, ¿opción de recuperar? una o dos por pantalla con unos corazones. En cuanto a nuestros enemigos, no hay demasiada variedad, distintos soldados, animales salvajes u objetos arrojados por personajes inocuos del escenario.

Sin duda un detalle muy importante del juego eran las pequeñas peleas que podías montarte con algunos enemigos, ¿cómo? bloqueando sus ataques mientras el conseguía hacer lo mismo. Desde chocar espadas (sin ningún efecto gráfico) hasta parar cuchillos lanzados al aire o cosas del estilo, algo que impresionaba por aquella época y que ahora no se ve en muchos de los juegos actuales.

La mecánica de los niveles era bien sencilla en teoría, deberíamos encontrar la salida sin morir mientras recolectábamos objetos y nos veíamos las caras con cientos de enemigos, pero no era tan fácil. Por si perdíamos una vida podíamos encontrar símbolos del genio haciendo el papel de checkpoints, encontrando siempre alguno antes de enfrentarnos con un enemigo de estos que solían darnos dolores de cabeza.

Para echarnos una mano durante la aventura nos encontraríamos a un comerciante que a cambio de gemas proporcionaría al héroe vidas extra o variados objetos secretos de importancia en determinados momentos. Son en resumen unos once niveles llenos de acción (más los bonus del mono) donde Aladdin pondrá a prueba todas sus habilidades de ladrón, incluida la de conducir alfombras mágicas. Antes de finalizar este apartado destacar la inclusión de unos bonus muy simples donde mientras giraba una ruleta podríamos apostar algunas de las gemas encontradas para ganar una vida, puntos o la bancarrota.

Gráficos

Un juego basado en una película creada por Disney está obligado a tener como mínimo una estética gráfica preciosa, altamente detallada y en general preciosa para cualquier persona que este jugando al producto. Así fue como la compañía ofreció a este juegazo decorados maravillosos representando las localizaciones de la película a la perfección, incluso metiendo nuevos cameos a otras series que te hacían sonreír de vez en cuando. Tomando el campo de los personajes señalar que Aladdin contaba con animaciones para casi todo, miraba a los lados si dejabas el mando parado, trepaba, saltaba, se agachaba, etc.

En cuanto a los enemigos no podíamos estar más contentos, realizaban burlas, a uno se le caían los pantalones al recibir el impacto de una manzana y otros como un jefe (cameo a Donkey) eran muy cachondos. Si hemos hablado de Aladdin y los enemigos sólo nos falta comentar algo sobre los demás personajes secundarios, al genio lo veremos de vez en cuando mientras que el mono estará por el escenario haciendo el gamba un rato (muy simpático).

La época en la que apareció el juego aun no conocía los videos ahora típicos en consolas como Playstation pero se lo curraron a base de imágenes para dar un toque más de película entre las distintas fases. Sin duda alguna, un apartado magistral que subía el listón tan alto como prácticamente ningún plataformas Disney había conseguido, y quizá todavía la marca siga en la cima.

Música & Sonido

De una manera más que simpática "odio" la banda sonora de este Aladdin y de todos los demás que aparecieron por aquellos tiempos, ¿por qué tienen una musica tan pegadiza? son 16 bits de consola pero dan para mucho. En cada fase nos encontraremos una melodía sacada de la película original, siendo en algunas ocasiones la música el principal motivo por el que seguir jugando cuando no encuentras la salida y te vuelves loco.

Saliendo del tema y hablando de los efectos también podemos darle un buen aprobado, los golpes de cuchillos, ruiditos al explotar items o tonterías por el estilo que deben estar ahí por ley cumplen su objetivo. En plan curiosidad mencionar que Aladdin ha sido de los pocos juegos (incluido Double Dragon) con una música tan buena como para obligarme a dejar la consola puesta escuchando esas melodías.

Gameplay

Bezel

Pueden descargar el marco para este juego dando clic aqui.

Conclusión

Quizá es tarde para Disney, pero si aun les queda una salvación ruego desde mi punto de vista como crítico que vuelvan a dividir los grupos de desarrollo en equipos con la intención de retomar la época 16 Bits. Estamos cansados, no queremos un juego basado en película con la típica pantalla lineal, otra siendo perseguidos por una roca y todos los jefes en forma circular luchando contra ellos a través de terceros elementos.

Si los creadores del ratoncito Mickey supieran cuan cerca están de la ruina consolera pasarían todo un fin de semana con juegos estilo Aladdin (Mega o Super) y seguramente verían la luz. Desgraciadamente vamos a seguir viendo juegos realizados con el mismo engine de siempre (tarzan, atlantis, new groove´s, etc) así que desempolvar las 16 bits y darle caña a los mejores clásicos de la historia.

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