Game Boy Advance

La Game Boy Advance contó con una vasta biblioteca de juegos que abarcaban una amplia variedad de géneros, desde aventuras y RPG hasta juegos de plataformas y deportes. Títulos icónicos como «The Legend of Zelda: The Minish Cap» y «Metroid Fusion» se convirtieron en favoritos de los fanáticos.

Lanzada por Nintendo en el año 2001, la Game Boy Advance sucedió a la Game Boy Color y marcó un salto significativo en términos de potencia y capacidades técnicas. Fue un hito en la evolución de las consolas portátiles.


La Game Boy Advance presentó una pantalla retroiluminada y una arquitectura de 32 bits que permitía gráficos y sonidos más avanzados. Su diseño compacto la hacía perfecta para juegos en movimiento y se convirtió en un estándar de la industria.

La consola presentaba la capacidad de conectar múltiples unidades para el juego multijugador y la transferencia de datos, lo que permitía experiencias de juego sociales y compartidas.

La Game Boy Advance dejó un impacto perdurable en el mundo de los videojuegos portátiles. Su éxito allanó el camino para futuras consolas portátiles de Nintendo, como la Nintendo DS y la Nintendo Switch.