Ice Climber - Los esquimales pioneros en NES
Cuando un juego que data de 1984 sigue estando de actualidad por su aparición en consolas virtuales, por algo será. Si Nintendo apostó por Ice Climber dentro de la serie NES Classics junto a monstruos de la talla de Lengend of Zelda, Super Mario Bros , Metroid o Castlevania, por algo será. Si sus personajes son considerados tan carismáticos en el mundo Nintendo como para ser protagonistas del Super Smash Bros Melee, por algo será.
Y si la cúpula de Nintendo considera este juego como la antesala de Super Mario Bros, es que estamos hablando de uno de los clásicos con mayúsculas de la historia de la NES en particular y los videojuegos en general: Ice Climber. Quizás no tan conocido como los otros nombrados ( creo que esto es debido sobre todo a que no ha tenido continuaciones en ningún sistema superior ) pero igual de divertido que la mayoría de ellos.
El juego nos pone en la piel de dos simpáticos esquimales: Popo y Nana (aquí el tipico del niño vestido de azul y la niña vestida de rosa alcanza su máxima expresión). A estos pobres esquimales un malvado cóndor les ha robado sus vegetales, algo inaceptable. Así que, armados con unos martillos gigantes, debes ir escalando las heladas montañas, abriéndoos paso entre el hielo a martillazos, golpear a los enemigos que quieren veros fracasar hasta llegar a la cima de la montaña. ¿ Simple? Desde luego. ¿Sencillo? Ni muchísimo menos.
Es cierto que la historia no es para tirar cohetes, pero también es cierto que hay que colocarla en su contexto. Estamos hablando de la época pre-Mario Bros., con lo que ello implica. Por aquel entonces, los juegos carecían prácticamente de explicación alguna. La NES acababa de nacer, la caída que sufrió la industria de los videojuegos del 84 aun estaba caliente…y la gente buscaba diversión y calidad.
Por tanto la gente buscaba este tipo de juegos, el Ice Climber supo destacar en este contexto, llegando, como he comentado, a ser reeditado hoy en día. Para destacar supo aprovechar sus cualidades: una mecánica simple, dificultad bien ajustada y diversión a raudales. Cuando los sistemas de 8 bits acababan de nacer, no se pedía mas.
La estructura del juego es muy simple: debemos llevar a nuestro(s) personaje(s) a lo alto de las diferentes montañas. Cada montaña esta dividida a su vez en 8 niveles. Deberemos golpear con nuestro martillo los bloques de hielo para poder ir saltando por las plataformas y ascendiendo.
Y como suele ser habitual, una serie de enemigos nos pondrán las cosas difíciles, cada vez más conforme avancemos en el juego. En esta ocasión, los enemigos están bastante acorde con la ambientación polar del juego: nos encontramos con osos polares, cóndores y Topis ( inicialmente se trataban de focas, pero Nintendo y su manual de lo politicamente correcto hicieron cambiar a las focas por estos extraños yetis, por el tema del maltrato a los animales).
Estos últimos son los mas odiosos, puesto que se dedicaran a tapar los agujeros existentes en el hielo y que nos permiten ascender. Como imaginareis, eliminarlos de un martillazo se convierte en un autentico placer. Pero no todo van a ser dificultades, ya que conforme escalemos diferentes tramos de montañas, iremos encontrando fases de bonus en las que no habrá enemigos y si vegetales (sobre todo berenjenas) que nos aportaran buenos puntos.
Gráficamente el juego era bastante bueno para la época, pero claro, hablamos de los inicios de la generación de 8 bits. El personaje y los enemigos se distinguen, los escenarios son coloristas ( en este caso la montaña, ya que el fondo es totalmente negro), la animación es correcta…y poco mas se puede pedir. Pero lo comentado, en comparación con otros juegos del mismo año, merece una buena puntuación.
El sonido es tres cuartos de lo mismo. La musiquilla hoy en día es casi molesta, pero para cuando se creo este juego poco mas se podía o se sabia hacer. Y repito, hay juegos contemporáneos a este bastante peores en este apartado.
En cuanto a la jugabilidad y diversión es bastante buena. Es el tipo juego estilo arcade de la época ( y de los años siguientes, ya que fue el estilo de juego mas concurrido en los 80). Tenemos una serie de vidas que debemos evitar perder conforme superamos los niveles. Estos inicialmente serán fáciles pero en las últimas montañas, rozan lo imposible.
Lo cierto es que no se hace pesado y consigue enganchar aun hoy en día, haciendo que pasemos un buen rato jugándolo. Y en un juego que, para mucha gente, tiene mas años que el propio jugador, es algo mas que suficiente para que sea considerado con un buen clásico.
Bezel
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Gameplay de Ice Climber
Conclusión
Por ultimo, comentar quizás el apartado estrella del juego: el modo 2 jugadores. Y es que el hecho de tener dos jugadores simultáneos no era algo muy común. Y sin ninguna duda, este modo es lo mejor del juego. Cooperar con un amigo para ir superando los niveles, al mas puro estilo (por ejemplo) Snow Bros es algo que garantiza cantidades enormes de diversión y hace que este juego gane muchos puntos para la gente habituada a jugar acompañada. Así que si pertenes a este grupo, no dudes en probarlo. Y si no, también, que hablamos de un clásico de los videojuegos y uno de los primeros hits de la NES.
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1 Comentarios
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Hay algo que no me cierra... ¿esquimales conviviendo con cóndores?... este juego está bastante interesante y eso es lo que me gustan de los juegos viejitos: estas aburrido y los jugabas... los terminabas o pasabas el rato. Ahora son largos, pesados, hay que guardar, etc... Yo conocía la versión de las focas, no la de los yetis. Siempre se aprende algo nuevo.