Constantine, de la Tierra al Infierno en Xbox

Constantine tiene suficientes argumentos para cautivar a cualquier persona que se atreva a encarnar durante unos minutos a Keanu Reeves. Desde el simbolismo que rodea todas sus pantallas, incluyendo la música y los menús, hasta sus impresionantes gráficos, pasando por ese misticismo tan especial que poseen los cómics de Hellbrazer. Y es que tanto la película como el juego están basados en uno de los muchos cómics de Alan Moore. No es la primera vez que un trabajo suyo llega a la gran pantalla, ya que hace unos años también se publicó La Liga de los hombres extraordinarios, protagonizado por Sean Connery, entre otros.

A pesar de que el juego es bastante bueno, Constantine ha recibido algunas críticas por parte de los amantes del cómic de Hellbrazer. Éstos no comparten que el juego consista exclusivamente en matar a demonios y, en gran parte, puede que tengan razón porque el juego no mantiene la esencia que ha hecho a este cómic tan famoso.

Me pareció ver a un lindo demonio

El argumento del videojuego de xbox reproduce la vida de John Constantine, un hombre que ha estado literalmente en el infierno y que ha regresado para trabajar con la policía Angela Dodson y resolver el misterioso suicidio de su hermana gemela. Esta investigación les llevará a través de un mundo de ángeles y demonios que subyace bajo la ciudad de Los Ángeles. A pesar de que el objetivo es capturar a un psicópata que puede ayudarnos a resolver dicho suicido, el principal enemigo de Constantine será el demonio y los seres que saldrán de él para apoderarse de la Tierra.

A partir de ese momento, sólo nos quedará matarlos. ¿Cómo? Con armas convencionales (pistolas normales, puños, patadas…), pero con otras que no lo serán tanto como ‘el crucificador’, el cual lanzará clavos, ‘la escopeta sagrada’, que lanzará cruces, o ‘las bombas de sapos’… Además, para alargar la duración de las partidas, cada vez que los demonios nos quiten un poco de vida podremos beber un elixir que nos permitirá recuperarnos plenamente.

La magia ocupará un papel determinante en la vida de Constantine. A través de potentes hechizos podrá deshacerse de numerosos demonios. Para activar estos conjuntos, el jugador tendrá que realizar una secuencia de botones dentro de un límite de tiempo. Sin embargo, si somos atacados o nos movemos, el hechizo se interrumpirá. A medida que avancemos por las diferentes pantallas del juego, nuestros conocimientos de magia irán aumentando, por lo que nuestro repertorio de hechizos será cada vez más amplio.

Los escenarios de Constantine

Como ya he dicho antes, el juego transcurre en la ciudad de Los Ángeles, pero en dos universos totalmente diferentes: la Tierra y el Infierno. La ambientación del segundo es impresionante. Los efectos especiales del juego permiten apreciar ese calor asfixiante que reina en los fondos del Infierno, y del que tantas veces hemos escuchado hablar, o ver como pasan por encima de nuestra cabeza la ‘chatarra’ de la Tierra que va directamente al cielo del Infierno, que no es precisamente azul como el que conocemos, sino rojo y amarillo, los colores del fuego.

Los escenarios de la Tierra también están muy bien cuidados: bares, casas, oficinas, lugares deshabitados… Pero no son tan llamativos como los del Infierno, quizá porque estamos más acostumbrados a ver estas recreaciones en otros juegos.

Los gráficos

El hecho de que los actores que protagonizan Constantine hayan cedido su imagen para aparecer en el videojuego dota a éste de un realismo extremo. Keanu Reeves, Tilda Swinton, Gavin Rossdale y Max Baker tienen sus propios personajes interactivos, y todo hay que decirlo: da cierto morbillo convertirse por unas horas en alguien tan famoso y adinerado como Keanu Reeves.

Pero no sólo los personajes llaman la atención sino los pequeños detalles. Por ejemplo, ver como sale el humo de la nariz de Constantine, un fumador empedernido, o apreciar como las gotas de lluvia impactan en los charcos que hay formados en el suelo. Son pequeñas cosas que a lo mejor no son apreciadas por muchos, pero que en su conjunto forman un gran juego como es Constantine.

Otro aspecto a destacar es el visor nocturno que podemos utilizar para los lugares oscuros. En muchos juegos, este efecto no está conseguido del todo y los lugares no están reproducidos exactamente igual que cuando hay luz, pero aquí así. De hecho, también lo podemos utilizar a plena luz del día para investigar pequeños recovecos que están escondidos.

Modos de juego

Existen tres niveles de dificultad y que, por supuesto, no están exentos del simbolismo que rodea a Constantine. Así, tenemos el nivel tramposo (fácil), el nivel matador de demonios (medio), y el nivel Hellblazer (difícil). Vamos, el más de lo más.

Además, antes de empezar a jugar, tendremos que elegir entre dos tipos de configuración para los mandos. Ambos son prácticamente iguales, y en lo único que se diferencian son en los diferentes tipos de vista (giros de 180 o 360 grados) que tenemos.

La música

Está muy cuidada. Cada pantalla tiene una música acorde con lo que en ese momento está pasando. Por ejemplo, cuando nos sumergimos en el Infierno nos acompañará una música tenebrosa, mística para crear ese ambiente que se corresponde con el Infierno. Sin embargo, cuando estamos en la Tierra escucharemos una música de suspense porque en cualquier momento puede asaltarnos un demonio.

Gameplay

Conclusión

Lo mejor: La ambientación del Infierno, los gráficos de los demonios, los pequeños vídeos explicativos que nos ponen entre fase y fase, la música… En definitiva, el juego en sí.

Lo peor: Los hechizos son muy fáciles de utilizar. La secuencia de botones tendría que ser un poco más rápida para complicar un poco más las cosas.

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